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La pérdida de audición inducida por el ruido se refiere a la disminución de la capacidad auditiva, puede ser inmediata o puede tomar mucho tiempo hasta que uno la note ya sea en uno o ambos oídos, y puede ser temporal o permanente.
La pérdida de audición inducida por el ruido puede ocurrir una sola vez por un sonido intenso e “impulsivo”, como el de una explosión o puede ocurrir poco a poco por la exposición continua a sonidos fuertes. Algunas actividades recreativas de riesgo son aquellas relacionadas con el uso de reproductores personales de música con volumen elevado de forma continua. Con el tiempo, los sonidos pueden distorsionarse o escucharse débiles, es posible que resulte difícil entender a otras personas cuando le hablan o que tenga que subir el volumen del televisor. La exposición al ruido también puede causar acúfeno, que es un timbre, silbido, zumbido en los oídos o la cabeza. La pérdida de audición inducida por el ruido es el único tipo de pérdida de audición que es totalmente prevenible.
Médicos
La pérdida de audición inducida por el ruido se refiere a la disminución de la capacidad auditiva ocasionada por la exposición a niveles elevados de ruido, puede ser inmediata o gradual, ser temporal o permanente y puede afectar uno o ambos oídos. Las personas de todas las edades pueden desarrollar pérdida de audición inducida por el ruido por diferentes actividades laborales y recreativas. La exposición a niveles excesivos de ruido daña estructuras internas de la cóclea y provoca cambios del umbral auditivo de forma temporal o permanente; también ocasiona acúfeno, que funciona como una advertencia de la probable lesión coclear. Las medidas de prevención y un diagnóstico temprano facilitan posibilidad de reducir el riesgo de una pérdida auditiva severa y discapacitante.
Fuente:
https://www.nidcd.nih.gov/es/espanol/perdida-de-audicion-inducida-por-el-ruido
