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El tamiz auditivo neonatal es una prueba rápida, sencilla, no invasiva, que se debe de realizar a todos los recién nacidos, idealmente antes del primer mes de vida. Esta prueba nos da la posibilidad de detectar una probable pérdida auditiva en los primeros meses de vida. Una de las funciones indispensables en el ser humano es la de comunicarnos a través de un lenguaje hablado, pero, para adquirir un lenguaje oral es necesario contar con un sentido de la audición integró en ambos oídos.
Se debe de realizar dentro de los primeros meses de vida ya que, en caso de detectar algún grado de pérdida auditiva, se puedan hacer las intervenciones necesarias antes de los 3 meses de edad y poder ofrecer a los bebés un máximo potencial de desarrollo de lenguaje con alguna de las modalidades de tratamiento auditivo que existen en la actualidad como el uso de aparatos auditivos.
Una de las secuelas más graves del retraso en el diagnóstico de cualquier grado de pérdida auditiva es precisamente las alteraciones en relación al desarrollo de lenguaje, lo que puede impactar de forma negativa el desarrollo integral de los niños.
Las ventajas de realizar el tamiz auditivo son la practicidad del estudio, ya que es una prueba rápida y sencilla, se puede hacer mientras él bebé está dormido, no les causa ningún dolor ni molestia y nos da información importante sobre el estado de audición de su bebé, además de la posibilidad de detectar a tiempo alguna alteración auditiva antes de que sea demasiado tarde y haya repercusiones en el lenguaje de los bebés.
